EL CONVENTO DE MAFRA. CERCA DE SINTRA Y LISBOA.
Cuando un monumento tiene dimensiones tan exageradas hay que alejarse o utilizar ópticas especiales para abarcarlo, de hecho el que sale en la foto se ve muy bien a decenas de kilómetros de distancia.
El edificio es del siglo XVIII. Se empezó a construir en 1717 y las obras sólo duraron 13 años, lo que no está nada mal. Con tanto espacio, se utilizó como palacio real y también como convento, concretamente en la parte de atrás. El estilo es barroco y se le ha denominado frecuentemente como El Escorial portugués. Curiosamente aquí se instaló en su día el primer ascensor del país.
Aquí van algunos detalles interesantes sobre las imágenes de arriba.
A- La biblioteca del palacio cuenta con 40.000 volúmenes no accesibles al público general.
B-El altar diseñado por el escultor italiano Guisti. Se ve que no repararon en gastos.
C-Una de las 57 estatuas firmadas por maestros italianos.
D-La fachada del palacio tiene 363 ventanas y algunas de ellas son simuladas. En total, el edificio cuenta con 2592, toda una alegría para el personal de limpieza.
E-Dormitorio real y cunas. Aquí durmió el último rey de Portugal.
F- Claustro, con acceso limitado.
Mafra está a 45 minutos de Lisboa y se puede llegar por autopista. También queda muy cerca de Sintra y todavía más de Ericeira. La villa tiene una curiosa circunvalación que hace casi más rápido circular por el centro. Podremos visitar igualmente la "Tapada Real", un híbrido entre bosque y parque que merece la pena.
Todo en el palacio de Mafra es a lo grande, con sus 666 salas y sus 92 campanas. Se puede visitar de 10 a 17.30, con una última entrada a las 16.30. Ojo porque cierra los martes. La entrada vale 4 míseros euros y hay descuentos para jovenes y jubilados. Los domingos y festivos la entrada es gratuita hasta las 14.00
Lamento reconocer que no he visitado el Convento de Mafra a pesar de haber pasado junto al él unas cuantas veces, por motivos que no vienen al caso. Espero que el lector no sea tan incompetente como yo y rinda una merecida visita a este espectacular monumento.