COMER Y CENAR EN EL MERCADO DA RIBEIRA DE LISBOA.
En realidad nos hallamos ante un auténtico "food court", típico de los centros comerciales norteamericanos y portugueses, donde coges la comida en el mostrador de un puesto y la comes donde te apetezca, si es que hay sitio. Por lo menos hay mesas y sillas, pero está tan frecuentado que en ocasiones hay que hacer cola para coger la comida y para sentarse. Lo mejor es ir a horas españolas, cuando el resto de europeos ya ha terminado.
Aquí sigue habiendo mercado auténtico, justo al lado de la zona de restauración. Para ir al mercado da Ribeira basta con llegar a la estación de Metro o tren Cais do Sodré y estaremos justo al lado. Se accede también en tranvía o autobús y cómodamente andando desde el centro de la ciudad.
Lo que diferencia a este mercado gastronómico o gourmet de las zonas de restauración de los "shopping" son las pretensiones, puesto que se trata de versiones "pret-à-porter" de restaurantes ya establecidos en la ciudad.
En cuanto a los precios, si vives en Madrid o Barcelona, puede que te parezcan baratos, mientras que si eres de Jerez de la Frontera o Santander, igual los encuentras algo altos.
Como el que escribe esto es de una tierra donde no se sirven tapas y no se come en la barra, pues lo encuentro incómodo, pero si estás acostumbrado al ajetreo de la calle del Laurel de Logroño o al tapeo de pie en Salamanca, te parecerá de lo más normal.
Lo que está claro es que el sitio merece una visita sí o sí. Hay mucha variedad para elegir y seguro que encuentras algo que te gusta, en formatos cómodos para comer de modo informal.
Como la fórmula de comer en un sitio donde se vende comida cruda está de moda, ya han aparecido secuelas como el Mercado de Algès, que ya no está tan bien situado como para que llegue allí un turista. En una zona típica y antigua de la ciudad, el campo de Ourique, ha abierto ya el Mercado de Campo de Ourique Ninguno de los dos tiene tanta oferta como el Mercado da Ribeira pero puede ser interesante conocerlos.
La lista completa de restaurantes la tenemos en este enlace.
Comer en estos sitios me recuerda a la feria de muestras de Gijón, salvando las distancias. Por otro lado, en cuanto salgo de Asturias me parece todo más caro y sobre todo más escaso lo que encuentro en el plato.
